Los argumentos de la defensa
Por Carlos W. Porter
WILHELM KEITEL Keitel fue ahorcado por su responsabilidad en atrocidades supuestamente cometidas en Rusia; por el «Decreto de los Comisarios«; y por el «Decreto Noche y Niebla«. Las pruebas contra Keitel consistían, en su mayor parte, en «informes« de «comisiones soviéticas de crímenes de guerra« (XVII 611-612 <<663-664>>, XXII 76-83 <<90-98>>). Estos documentos son sumarios con juicios, conclusiones, y generalizaciones, sin ninguna prueba anexada o documentos de base. En estos informes, se refieren a las agencias militares alemanas bajo nombres falsos, y son también confundidas entre sí.
Entre los documentos soviéticos utilizados en la condena a muerte de Keitel, se hallan los Documentos URSS-4; 9; 10; 35; 38; 40; 90; 364; 366; 407; und 470.
El URSS-4 es un «informe« que acusa a los alemanes de haber propagado epidemias de tifus con el propósito de exterminar a las poblaciones rusas. La responsibilidad por este crimen se atribuye al «gobierno de Hitler«, y al «Oberstes Kommando der deutschen Wehrmacht« (Comando supremo de las fuerzas armadas alemanas) (Véase también «Report on U.S. Crimes in Korea«, Peking (1952) (guerra bacteriológica norteamericana.)
Los Documentos URSS-9, 35, y 38 son también informes de comisiones soviéticas de crímenes de guerra.
El Documento URSS-90 es el juicio de un tribunal militar soviético, el cual alega que «los invasores fascistas alemanes cometieron crímenes bestiales«, atribuyendo estos crímenes a la «Deutsche Wehrmachtskommando« (Comando de las fuerzas armadas alemanas).
Los Documentos originales no son anexados; órdenes específicas no se mencionan. No se menciona el nombre de Keitel. Los otros documentos son supuestas «copias conformes« (XVIII 9-12 <<16-19>>) de documentos poseídos por los rusos.
El objetivo del Decreto «Noche y Niebla« (XVIII 19-22 <<27-30>>) era el de ofrecer una alternativa a la condena a muerte de miembros de la Resistencia. Fue admitido por parte de la fiscalía que se podía fusilar a los resistentes en conformidad con todo derecho internacional (V 405 <<456>>); pero los alemanes no deseaban condenarlos a todos a muerte. Consideraban que las condenas de cárcel tendrían muy poco efecto disuasivo, dado que todo el mundo creía que la guerra terminaría en pocos años (XXI 524 <<578-579>>). El Decreto sobre los Comisarios había tenido muy poco resultado en la práctica, en parte debido a la dificultad de determinar cuáles prisioneros eran los Comisarios y cuáles no (XXI 404-405 <<446-447>>); XXII 77 <<91>>).
Hasta hoy se acusa a Keitel de haber bloqueado el acceso a Hitler, esto es, de haber aislado a Hitler contra ciertas informaciones. Esta acusación, absurda hasta el extremo, está refutada en las páginas 645-661 <<710-717>> del tomo XVII.
Otras «pruebas« contra Keitel fueron el Documento 81-PS (citado en el discurso inicial del Procurador Jackson), Documento 470, una «copia conformada« (eso es, el documento fue reescrito a máquina para hacer la copia) de un «documento original« escrito enteramente en serbo-croata (!) y que existía supuestamente en Yugoslavia, con una «firma« de Keitel escrita a máquina (!). No se supuso que Keitel hubiese entendido el serbo-croata; sino que el documento hubiese sido una «traducción« de un documento escrito en alemán que los yugoslavos no tuvieron la suerte de hallar (XV 530-536 <<578-585>>).
El caso de Keitel se halla en X 468-658 <<527-724>>; XI 1-28 <<7-37>>; XVII 603-661 <<654-717>>; XVIII 1-40 <<7-48>>.CONSTANTIN VON NEURATH Von Neurath fue la víctima de una burda falsificación, Documento 3859-PS. Los checos tomaron un documento auténtico, lo reescribieron a máquina, con extensas alteraciones e interpolaciones, y presentaron una «fotocopia« de su «copia« (con firmas hechas a máquina) al Tribunal. El documento original se encontraba en Checoslovaquia.
En este documento casi todo es incorrecto: la burocracia alemana era muy compleja, y numerosos documentos de la fiscalía llevan direcciones falsas, referencias falsas, y procedimientos falsos que no se ven inmediatamente.
Acerca de este documento, Von Neurath dijo,
«Lamento tener que decir que usted miente« (XVII 67 <<79>>; 373-377 <<409-413>>).
Von Neurath fue declarado culpable de haber cerrado las universidades checas (lo que no es un delito bajo el derecho internacional cuando es llevado a cabo por un gobierno de ocupación), y de haber fusilado a 9 estudiantes checos después de una manifestación. Este crimen fue «probado« por una serie de documentos: URSS-489, una «copia conformada«, (certificada por los checos); URSS-60, el «informe« de una «comisión de crímenes de guerra«, que presuntamente «citaba« las afirmaciones de Karl Hermann Frank (naturalmente, las afirmaciones no se anexaron al informe); y URSS-494, una «declaración« de Karl Hermann Frank, supuestamente firmada 33 dias antes de su ejecución. Las afirmaciones atribuidas a Frank en el informe de la comisión de crímenes de guerra no fueron firmadas ni fechadas, y se alegaba que los documentos originales estaban en Checoslovaquia (XVII 85-90 <<98-104>>).
Numerosas «pruebas« contra Von Neurath, Schacht, Von Papen, Raeder, y otros acusados provinieron de las declaraciones de un viejo diplomático norteamericano residente en México (Documentos 1760-PS; 2385-PS; 2386-PS; EC-451).
Se suponía que el diplomático, Messersmith, estaba demasiado viejo para aparecer delante del Tribunal (II 350 <<387>>); pero se negó que fuera senil (II 352 <<389>>). Las «pruebas« consistían en las presunciones de Messersmith acerca de las motivaciones y carácteres de otras personas.
El caso de Von Neurath aparece en XVI 593-673 <<649-737>>; XVII 2-107 <<9-121>>; XIX 216-311 <<242-345>>).FRANZ VON PAPEN Von Papen fue acusado de haber conspirado con Hitler para inducir a Hindenburg para que éste tomase a Hitler en el gobierno como Reichskanzler. Según este punto de vista, Hindenburg habría sido persuadido que una guerra civil habría de ser inevitable, si no se procedía de esta manera.
El Reichskanzler de aquella época, el General Von Schleicher, había intentado, desde hacía ya mucho tiempo, gobernar ilegalmente y en violación de la constitución sin el apoyo de los nacionalsocialistas, que gozaban de la mayoría más grande de la historia del Reichstag. Muchas ilegalidades de Hitler datan, en realidad, del periodo del gobierno de Von Schleicher (XXII 102-103 <<118-119>>). Esta era la única alternativa al caos de 41 partidos políticos, cada uno representante de algún interés financiero privado.
Los vencedores demócratas exigieron de Von Papen, en 1946, que debía haber previsto en 1933, la intención de Hitler de desencadenar una «guerra de agresión«, lo que quiere decir que hubiera debido conspirar con Von Schleicher para gobernar por medio de una dictadura militar.
Von Schleicher fue fusilado más tarde durante el Putsch de Röhm. Estas ejecuciones fueron consideradas legales por Hindenburg, lo que se probó por medio de un telegrama felicitando a Hitler (XX 291 <<319>>; XXI 350 <<386>>; 577-578 <<636-637>>; XXII 117 <<134-135>>). También Von Papen consideraba las ejecuciones de Röhm y sus seguidores de haber estado justificadas por el estado de emergencia (XVI 364 <<401>>); al mismo tiempo, creía que se habían cometido muchos asesinatos no justificados también; habría sido el deber de Hitler ordenar una indagación y de castigar estos actos. Pero no se hizo así.
Fue admitido por parte de la fiscalía en Nuremberg que el programa del partido nazi no contenía nada de ilegal, y que casi era hasta de alabar (II 105 <<123>>). Los nacionalsocialistas fueron declarados legales por las autoridades de ocupación de Renania en 1925 (XXI 455 <<505>>), por la Corte Suprema Alemana en 1932 (XXI 568 <<626>>), y por la Sociedad de las Naciones y el Ministro General de Danzig en 1930 (XVIII 169 <<187-188>>).
No estaba claro en 1933 si el ejército apoyaría a Von Schleicher por unanimidad contra los nacionalsocialistas, quienes gozaban del derecho de gobernar; fue la negativa de Hindenburg de violar la constitución ante el peligro de una guerra civil lo que llevó a Hitler al gobierno de una manera también perfectamente legal (véase también XXII 111-112 <<128-129>>).
Von Papen fue acusado de haber cometido «actos imorales para fomentar el Proyecto Común«, tales como haber utilizado la forma intima «Du« (tu) en charlas con el Ministro de asuntos extranjeros austríaco Guido Schmidt (!). Von Papen replicó:
«Sir David, si usted hubiera estado en Austria tan sólo una vez en su vida, sabría que en Austria casi todo el mundo trata de 'du' a los demás« (XVI 394 <<435>>).
Aquellas acciones de Von Papen que no se pudieron tratar de «criminales« fueron utilizadas para probar su «duplicidad« (sin juego de palabras). Se les atribuyó un significado mental a sus actos con conocimiento retrospectivo.
Se alega algunas veces que las absoluciones de Von Papen, Fritzsche, y Schacht representan imparcialidad en el proceso de Nuremberg. El proceso de Tokio, y los otros tantos procesos de crímenes de guerra en los cuales no hubo absolución ninguna, no constituirían prueba de lo contrario; se olvida que hubo un promedio de aproximadamente 5 - 10% de absoluciones en los proceso de brujería en el decimoséptimo siglo.
El caso de Von Papen aparece en XVI 236-422 <<261-466>>; XIX 124-177 <<139-199>>.ERICH RAEDER Raeder fue acusado de haber «conspirado« con los japoneses en atacar los Estados Unidos. Entre los crímenes cometidos por Raeder estarían el haber escuchado discursos, asistir a conferencias, haber tenido conocimiento de planos contingentes, y haber aceptado regalos en el dia de cumpleaños («participación voluntaria en el Proyecto Común«).
Raeder probó que los norteamericanos sabían sobre el inminente ataque contra Pearl Harbor con 10 días de anticipación, mientras los alemanes no sabían nada (XIV 122 <<137-138>>).
La discusión de Raeder acerca de las preparaciones militares alemanas y los discursos de Hitler serán tratados con aquellas de Von Ribbentrop (XIII 595-599 <<656-660>>; 617-631 <<680-696>>; XIV 1-246 <<7-275>>; XVIII 372-430 <<406-470>>).JOACHIM VON RIBBENTROP Von Ribbentrop fue ahorcado por haber firmado el Pacto Molotov-Ribbentrop, que precedió y permitió el ataque contra Polonia. Ribbentrop justificó sus acciones por la expulsión de un millón de alemanes de los territorios polacos durante un periodo de veinte años; expulsiones que fueron acompañadas por numerosas atrocidades. Quejas a la Corte Internacional de Justicia en La Haya y a la Sociedad de las Naciones durante el mismo periodo fueron desoídas. Las víctimas eran alemanes étnicos de nacionalidad polaca, residentes en los territorios transferidos al nuevo estado de Polonia en acuerdo con el Tratado de Versalles.
El 23 de octubre de 1938, Ribbentrop hizo una oferta a los polacos que el embajador británico reconoció como razonable, llamándola una «oferta puramente en el estilo de la Sociedad de las Naciones«. Ribbentrop pidió un plebiscito en el corredor; la vuelta de Danzig (una ciudad 100% alemana) al Reich; la construcción de un ferrocarril y una autopista extra-territorial a través del corredor hacia Prusia del Este, separada del resto de Alemania a causa del Tratato de Versalles, territorio que ni siquiera podía ser alcanzado excepto por mar, una situación insensata; en definitiva, se solicitaba un puente terrestre hacia Prusia Oriental (X 260-269 <<295-304>>; 280-281 <<317-318>>; 367-369 <<416-417>>).
A cambio, los polacos recibirían un provechoso acuerdo financiero: una garantia de poder utilizar las instalaciones portuarios de Danzig y una salida para los productos polacos a través del puerto de Danzig. El futuro del corredor se debería determinar de acuerdo con el principio de auto-determinación. Los polacos obtendrían una salida al mar, y los acuerdos germano-polacos (firmados por Hitler en 1934 no obstante una amarga oposición alemana), deberían renovarse por un nuevo período (XIX 362-368 <<399-406>>. Para la versión de la fiscalía sobre estos acontecimientos, véase III 209-229 <<237-260)).
Este fue el «plan nazi para conquistar el mundo« que sirvió a los enemigos de Alemania como pretexto para la guerra, incluso, más tarde, Pearl Harbor, Hiroshima, y Yalta.
En respuesta, los polacos insistieron que cualquier cambio en el estado de Danzig significaría guerra con Polonia. Fue ordenada una mobilización general en Polonia. Las expulsiones de alemanes, mientras tanto, continuaban, llenando campos de refugiados a lo largo de la frontera germano-polaca.
El embajador polaco, Lipski, habría afirmado, el 31 agosto 1939, estar consciente de las condidiones en Alemania, habiendo servido muchos años en Alemania. No le interesaba ninguna comunicación u oferta de Alemania. En caso de guerra, estallaría la revolución en Alemania y el ejército polaco marcharía triunfante hasta Berlín (XVII 520-521 <<565-566>>; 564-566 <<611-614>>; XX 607 <<661>>).
Ribbentrop testificó que esta actitud por parte de los polacos hacía que una guerra fuese inevitable; que el problema del corredor y de las expulsiones se tenía que resolver; para Hitler y Stalin, los territorios en cuestión habían sido perdidos por los dos paises después de una guerra desastrosa seguida por tratados de paz igualmente desastrosos (X 224-444 <<254-500>>; XVII 555-603 <<602-655>>).
Para los alemanes en el proceso de Nuremberg, sólo podía haber una explicación: los polacos y los británicos habrían estado en contacto con la asi-llamada «resistencia« alemana, la cual había exagerado enormemente su propia importancia (XVII 645-661 <<699-717>>; XIII 111-112 <<125-126>>).
El interprete de Hitler apareció como testigo y depuso que los alemanes no podían creer que los británicos harían la guerra cuando fue el embajador de ellos quien admitió que fueron los alemanes los razonables. Segun el intérprete, Paul Schmidt, hubo un minuto de silencio cuando llegó las noticia de la declaración de guerra británica, tras lo cual Hitler se volvió hacia Von Ribbentrop y preguntó: «xAhora qué hacemos?« (X 200 <<227>>).
El testimonio de Schmidt aclaró un comentario atribuido a Von Ribbentrop, según el cual los judíos deberían de ser matados o internados en campos de concentración. Lo que ocurrió, según Schmidt (X 203-204 <<231>>), fue que Hitler estaba aplicando presiones sobre Horthy para que tomase medidas más fuertes contra los judíos. Horthy preguntó, «xQué debería hacer yo? No los puedo matar«. Ribbentrop, quién estaba irritado, comentó: «Hay sólo dos alternativas: o puede usted hacer exactamente eso, o puede internarlos«. Esta observación apareció en las actas de la conferencia en la forma siguiente: «El Ministro de asuntos extranjeros dijo que los judíos debían ser matados o internados en campos de concentración«. Este comentario se utilizó contra Von Ribbentrop y los otros acusados durante el proceso, no obstante los testimonios de Schmidt (un hombre respetado y no un nazi) que las actas no eran exactas (X 410-411 <<462-463>>).
Según Ribbentrop, Raeder, Göring, y casi todos los acusados, con excepción de Schacht, los alemanes no estaban preparados para la guerra y no habían planeado «agresión« (XVII 522 <<566-567>>), XXII 62, 90 <<76, 105>>).
La invasión de Bélgica, los Paises Bajos, y Francia no habían sido «agresion«, porque Francia había declarado la guerra contra Alemania; Bélgica y los Paises-Bajos habían permitido a las fuerzas aereas británicas sobrevolar sus paises todas las noches para bombardear el Ruhr. Los alemanes habían presentado protestas por escrito 127 veces (XVII 581 <<630>>, XIX 10 <<16>>).
Göring, Raeder, Milch, y muchas otras personas testificaron que Alemania, en 1939, poseía sólo 26 submarinos para el servicio atlántico en comparación con los 315 submarinos de que se disponían en 1919 (XIV 26 <<34>>), y de una provisión de bombas calificada por Milch como «ridícula« (XIX 4-5 <<11-12>>).
Hitler informó Milch en mayo 1939 de que no se necesitaría incrementar la producción de bombas a plena capacidad, dado que no habría ninguna guerra. Milch replicó que la producción de bombas a pleno sería un asunto de varios meses; se necesitaría tiempo para alcanzar la plena capacidad. No se dió la orden de empezar la producción de bombas a plena capacidad antes del 12 o 20 de octubre de 1939 (IX 50 <<60-61>>; XVII 522 <<566-567>>).
La fuerzas aereas alemanas fueron concebidas para los bombardeos exactos y puntuales de blancos determinados; los alemanes habían cooperado con los británicos y los rusos en el intercambio de información de caracter técnico de valor militar hasta 1938 (IX 45-133 <<54-153>>; XIV 298-351 <<332-389>>).
Los alemanes nunca construyeron -- ni mucho menos -- las cantidades de naves de guerra y particularmente de submarinos (XIV 24 <<31>>) que les habría sido permitido en conformidad con el Acuerdo Anglo-Alemán de 1935 (XVIII 379-389 <<412-425>>). Este acuerdo representaba un reconocimiento por parte de los británicos de que el Tratado de Versalles estaba disuelto. Fue también una limitación voluntariamente asumida por los alemanes, de sus armamentos navales (XIX 224-232 <<250-259>>).
Al estallar la guerra, muchos navíos alemanes de guerra que se encontraban en construcción debieron ser destruidos para utilizar el hierro, ya que habrían necesitado años para terminarlos (XIII 249-250 <<279-280>>; 620-624 <<683-687>>). Según una declaración firmada por su capitán, uno de los más grandes navíos alemanes de guerra, el Gneisenau, se hallaba en medio de un viaje de entrenamiento cerca de las Islas Canarias, sin provisión de municiones (XXI 385 <<425>>).
Hitler habría sido un charlatán que gozaría aterrorizando a los políticos con discursos enormemente ilógicos, que se contradecían a sí mismos (XIV 34-48 <<43-59>>; 329-330 <<366>>), e incluso entre ellos (XXII 66-68 <<80-81>>). Precisamente por esta razón, nunca se tomaron notas estenográficas exactas antes de 1941 (XIV 314-315 <<349-350>>).
Muchos «discursos de Hitler« habrían sido semi-mistificaciones o falsos (XVII 406-408 <<445-447>>, XVIII 390-402 <<426-439>>; XXII 65 <<78-79>>).
Los alemanes ya no se consideraban obligados al Tratado de Versalles porque sus condiciones, particularmente el preámbulo a la Parte V, fueron violadas por los británicos, y especialmente por los franceses. Al desarme alemán se debía seguir un desarme general (IX 4-7 <<12-14>>; XIX 242 <<269>>, 356 <<392>>).
Hitler había ofrecido deshacerse de la última ametralladora, bajo la condición de que los otros paises hicieran lo mismo; pero Alemania no podía quedar en una posición debilitada para siempre, para ser atacada y aplastada en cualquier momento. La reocupación del Renania dió a Alemania una frontera natural que protejiera el Ruhr, y habría sido una procedimiento natural para cualquier gobierno. Europa del Este hervía de conflictos entre estados fuertemente armados; Prusia Oriental no era defendible; los polacos demandaban abiertamente partes de la Alta Silesia (XII 476-479 <<520-524>>; XIX 224-232 <<249-259>>, XX 570-571 <<623-624>>).
El Acuerdo Franco-Soviético del 5 diciembre 1934 violaba el Pacto de Locarno, violación esta que se le atribuyó a los alemanes en Nuremberg (XIX 254, 269, 277 <<283, 299, 308>>)
No estaba claro si la ocupación del resto de Checoslovaquia habría violado los Acuerdos de Munich (X 259 <<293-294>>). Esto se hizo porque los rusos construyeron aeropuertos en el resto de Checoslovaquia, con la cooperación de los checos, para transformar el país en un «porta-aviones« desde el cual se podría atacar Alemania (X 348 <<394-395>>; 427-430 <<480-484>>). Roosevelt proclamó que los intereses estadounidenses se extendían al mundo entero y los británicos reclamaron dominio sobre la mitad del planeta; los intereses alemanes podían así extenderse a Checoslovaquia. La distancia entre Praga y Berlín era de no más de media hora en avión; las acciones checas habrían supuesto una abierta amenaza contra Alemania.
No hay tratados que duren para siempre en este mundo; normalmente llegan a ser anticuados, para ser sustituidos por otros tratados. La pérdida de vigencia de un tratado se prevee normalmente en el lenguaje del tratado mismo, con la fórmula «rebus sic stantibus«. Después de 1935, Locarno y Versalles habían quedado obsoletos.ALFRED ROSENBERG Y FRITZ SAUCKEL Al igual que Frank, Rosenberg fue acusado de haber cometido «pillaje« y «robado« obras de arte. Los dos acusados, Rosenberg y Frank, indicaron que Alemania estaba obligada a proteger obras de arte según los términos de la cuarta convención de la Haya sobre la guerra en tierra. Para cumplir con ello, se debían transportar los objetos fuera de la zona de combate. Las obras fueron cuidadosamente empacadas, cotizadas, y reparadas. Si los alemanes hubieran tenido la intención de «expoliar« o de «robar«, no hubieran catalogado las obras con apuntes exactos del nombre, apellido, y dirección del propietario, cuando estos eran conocidos.
Algunas obras de arte habían sido adquiridas por Göring, no para su uso personal, sino para un museo que Hitler intentaba crear en Linz. Rosenberg había protestado contra este abuso, con la justificación de que era su deber mantener la colección intacta hasta el fin de la guerra, con la esperanza de que fuese posible llegar a un acuerdo acerca de estos objetos en el tratado de paz.
Rosenberg fue también acusado de haber robado miles de vagones de ferrocarril llenos de muebles. Los muebles habían pertenecido a judíos que abandonaron sus hogares a la llegada de los alemanes en Paris. Se cerraron a llave los pisos de los judíos durante 90 días, y entonces se los confiscaban, dado que hubiera sido imposible garantizar su seguridad. Se utilzaron los muebles para ayudar a los alemanes que habían quedado sin hogar debido a los ataques aereos y bombardeos aliados. Una vez mas, había sido la intención de los alemanes el llegar a un acuerdo acerca de estos objetos en el tratado de paz.
El Ministerio de Rosenberg recibía muchas quejas, las que se investigaron. Muchas de estas quejas resultaron estar carentes de base. En el proceso de Nuremberg, fue sencillamente dado por hecho que todas las quejas fueron «verídicas«. Cartas escritas a Rosenberg se utilizaron como prueba contra él, sabiéndose que las respuestas se habían perdido. Las quejas y las cartas fueron utilizadas para probar su supuesta «participación voluntaria en el Proyecto Común«.
Rosenberg fue acusado de haber conspirado con Sauckel para obtener «esclavos« para la industria alemana. Rosenberg, Sauckel, Speer, Göring, y Seyss-Inquart todos protestaban que si no hubiera sido por el bloqueo aliado, tal «pillaje« y «esclavitud« no hubiesen sido necesarios; el bloqueo marítimo era ilegal, provocando desempleo en masa en los territorios ocupados; a los gobiernos de ocupación les está permitido solicitar pago en servicios para compensar los gastos de la ocupación en conformidad con las condiciones de la cuarta convención de la Haya sobre la guerra en tierra. Los «esclavos« recibieron el mismo pago que los operarios alemanes, que fueron también sujetos al trabajo obligatorio. Funk alegó que los «esclavos« habían girado 2 mil millones de marcos en salarios a sus familias durante la guerra (XIII 136 <<153>>). Seyss-Inquart afirmó que habían 500.000 desempleados en los Paises-Bajos como resultado del bloqueo; si no se proveía de trabajo a estas personas desempleadas, sea voluntario u obligatorio, serían obligadas a unirse a la resistencia, lo que se prohibía en el derecho internacional. Las poblaciones se habrían conformado con poder trabajar en las fortificaciones alemanas en los Paises Bajos, dado que así se reducía la probabilidad que la invasión aliada sucediera en los Paises Bajos. La probabilidad de una invasión aliada había sido también la razón para la deportación de los judíos holandeses (XV 662-668 <<719-726>>; XIX 99-102 <<113-115>>).
Fritzsche y los otros acusados testificaron que los mal llamados «esclavos« podían verse paseando libremente por las calles de cualquier ciudad alemana (XVII 163-164 <<183-184>>); poseían bastante dinero, y tenían el mercado negro en sus manos (XIV 590 <<649>>). Además, centenares de miles de estos «esclavos« rehusaban dejar Alemania después de la guerra, aunque sus paises habían sido «liberados«, y Alemania estaba devastada (XVIII 155 <<172-173>>). Es más, los «esclavos« no se rebelaron nunca contra Alemania, ni siquiera al fin de la guerra (XVIII 129-163 <<144-181>>; 466-506 <<509-554>>; XIX 177-216 <<199-242>>; XXI 471-472 <<521-522>>).
Sauckel testificó que la obtención de «trabajadores esclavos« en Francia había sido llevada a cabo por el gobierno francés y las organizaciones colaboracionistas. Muchos trabajores querían ser «forzados« para evitar represalias de la resistencia (XV 1-263 <<7-290>>), pero todos recibían el mismo pago, y se beneficiaban de las mismas condiciones contractuales y de las mismas garantías de salud y previsiones sociales que los trabajadores alemanes. Muy lejos de cometer «pillaje« en los territorios ocupados, había sido necesario importar grandes cantidades de equipos de gran valor. En Rusia, todo había sido destruido por los rusos durante su retirada; cuando los alemanes importaron sus propios equipos y los retiraron después durante su retirada, este acto fue descrito como «pillaje« (IX 171-172 <<195-196>>).
Un ejemplo de una queja que se convirtió en «crimen« fue el caso de los supuestos «espectadores de teatro recogidos y usados para esclavitud«. Sauckel había investigado este caso durante varios meses y averiguó que se trataba de un contratista que había interrumpido una fiesta de sus propios trabajadores para transportarlos a otro sitio (XV 17-18 <<25-26>>).
A medida que las condiciones imperantes se deterioraban, se necesitaba más impulso. Si los aliados tenían el derecho de confiscar los bienes de los paises neutrales en mar abierto, los alemanes tenían el derecho de utilizar las recursos de los territorios ocupados en tierra firme.
Una acusación estrechamente relacionada fue la denominada «Acción Heno«, en la cual se alegó que 50.000 niños habían sido «secuestrados« para trabajar como «esclavos«. Tanto Rosenberg como Von Schirach testificaron que se trataba de un programa de aprendizaje con la intención de sacar huérfanos de guerra de la zona de hostilidades (XI 489-490 <<538-539>> XIV 501-505 <<552-556>>). Si el Ministerio de Rosenberg no sacaba a los huérfanos de la zona de los combates, lo haría el ejército.
Otra acusación relacionada fue la de la organización «Lebensborn«, supuestamente una conspiración para secuestrar neonatos después de medir el tamaño de sus penes (de acuerdo con la creencia de algunos «historiadores« judíos psiquicamente enfermos). En verdad, el propósito de esta organización había sido de sacar el estigma de la ilegitimidad y de ayudar a familias con muchos niños (XXI 654-664 de los volúmenes alemanes; se han suprimido estas páginas en los volumenes norteamericanos. Véase también XXI 352 <<389>>.
El caso de Rosenberg aparece en XI 444-599 <<490-656>>; XVIII 69-128 <<81-143>>).HJALMAR SCHACHT Schacht supone una anomalia como acusado, ya que las acusaciones hechas contra él contradicen aquellas contra los otros acusados. Mientras que se acusó a los otros de «actos de infamia moral« (prueba de su «participación en el Proyecto Común«) tales como el aceptar regalos; hacer discursos de cumpleaños; ser fotografiados y firmar leyes legalmente promulgadas por el Jefe del Estado; el haber estado de acuerdo con el Jefe del Estado; o, si no, el haber faltado en su deber de derrocar y matar ese mismo Jefe del Estado (evidentemente no un deber que se pueda imponer por ley), Schacht fue acusado de todas estas cosas y, para mayor abundancia, de haber violado su juramento de fidelidad hacia Hitler, y de haber engañado a Hitler! Esto último se consideró como prueba de una extraordinaria perversidad (XII 597 <<652-653>>).
El comentario de Schacht acerca de la necesidad de mentir se ha mencionado muchas veces como prueba de duplicidad nazi; se olvida de que la víctima de estas mentiras era Hitler mismo.
Schacht se burlaba de todas estas acusaciones con una serie de chistes, hablando aun más sarcasticamente que Göring; pero al acusador Jackson le faltaba la perspicacia de darse cuenta que se hacía el tonto (XII 416-493 <<454-539>>; 507-602 <<554-658>>; XIII 1-48 <<7-58>>; XVIII 270-312 <<299-342>>.
La mentira de Jackson según la cual habría «forzado a Schacht a admitir que mintió« ha sido tomada en serio por muchas personas que deberían informarse mejor. Jackson mentía habitualmente (véase, por ejemplo, II 438 <<483>>; IX 500-504 <<555-559>>).BALDUR VON SCHIRACH Von Schirach fue acusado de haber conspirado con millones de niños para conquistar el mundo en uniformes copiados de los «Boy Scouts« ingleses. Se señaló en su defensa que el concepto de una conspiración que contase con millones de miembros es un absurdo (XIV 360-537 <<399-592>>, XVIII 430-466 <<470-509>>.
Para promover tal fin, los conspiradores se habrían dedicado al ejercicio de tiro al blanco con fusiles del calibre 22 (XIV 381 <<420-421>>) cantando canciones que algunas veces se databan de hace 300 años (XIV 474 <<521>>).
En Nuremberg, los crímenes se hallaban en todas partes. En el caso contra las S.A., un artículo de periódico sobre la manera correcta de cuidarse los pies se citó para probar una «intención de empeñarse en una guerra de agresión« (XXI 221-223 <<248-250>>).
Von Schirach fue acusado de «estar al tanto de las atrocidades« mediante Hans Marselek, cuyo «recuerdo« de la «confesión« de Ziereis (6 páginas entre comillas un año después de la muerte de Ziereis) se utilizó contra Kaltenbrunner (XI 330-333 <<365-369>>; XIV 436-440 <<480-485>>).
Otro crimen cometido por Von Schirach fue el de ser «bajo y gordo« (un lider estudiantil «bajo y gordo« habría dado un discurso anti-semita) (declaración de Georg Ziemer, 244-PS, XIV 400-401 <<440-441>>). Von Schirach negó esta acusación.
Von Schirach fue acusado de haber recibido informes de los «Einsatzgruppen« (supuestos escuadrones de la muerte) en su despacho en Viena. Estos documentos son «fotocopias« de «copias conformadas« sobre papel normal sin membrete ni firma, escritos por desconocidos, y hallados (al menos así se afirmaba) enterrados en una mina de sal (II 157 <<185>>) por los rusos (IV 245 <<273>>, VIII 293-301 <<324-332>>). La matanza de Katyn (cometida por los rusos y admitida oficialmente por el gobierno ruso en 1989) aparece en estos documentos como un crimen alemán (NMT IX 96-117, Proceso de Otto Ohlendorf).
Se asumía que los alemanes habían matado 22.000.000 de personas (XXII 238 <<270>>), o tal vez 12,000,000 (XXII 312 <<356>>), tras lo cual se quemaron los cadáveres y se enterraron los documentos. Los documentos eran combustibles; los cadáveres no.
Tanto Von Schirach como Streicher fueron engañados por una «fotocopia« de un documento en el cual Hitler habría «confesado« unos exterminios en masa (XIV 432 <<476>>; XII 321 <<349>>). Dado que Hitler era un genio (X 600 <<671-672>>, y que los genios no matan a millones de personas con los gases de los tubos de escape de motores Diesel y mediante insecticidas que necesitan 24 horas para exterminar polillas (Document NI-9912), parece que el significado de este documento ha sido sobreestimado. Por cierto, es un documento típico de Hitler: lleno de lenguaje violento, pero pobre en contenido que se limita a los hechos. Tampoco está claro que Hitler estuviera mentalmente sano en 1945 (IX 92 <<107>>). La «confesión« de Hitler es una «fotocopia certificada« (Streicher Defense Document 9, XLI 547).ARTHUR SEYSS-INQUART Seyss-Inquart es un ejemplo de la manera en la cual las acciones perfectamente legales fueron transformadas por los acusadores en «crímenes« cuando eran llevadas a cabo por los alemanes, mientras que acciones idénticas, o acciones criminales según los estatutos del Tribunal de Nuremberg (tales como los bombardeos de Dresden, ilegal según artículo 6b XXII 471, 475 <<535, 540>>) se consideraron como los inconvenientes insignificantes de una gran cruzada para eradicar el Mal.
En derecho internacional, los gobiernos de ocupación tienen el derecho de legislar como mejor les parezca, (un derecho reclamado por el mismo Tribunal, XXII 461 <<523>>, pero contradicho en XXII 497 <<565-565>>, y se requiere la obediencia a su autoridad. Se les permite exigir el trabajo obligatorio dentro de ciertos límites, de confiscar bienes públicos, y de imponer impuestos para cubrir los gastos de la ocupación. No se les obliga a tolerar la resistencia armada, huelgas, la publicación de periódicos hostiles, ni de emplear oficiales locales que no cumplan con sus órdenes. El firmar documentos y hacer circular órdenes legales no son crímenes bajo el derecho internacional. Seyss-Inquart alegó haber evitado mucha destrucción al fin de la guerra, destrucción esta que hubiera sido ilegal (XV 610-668 <<664-726>>; XVI 1-113 <<7-128>>; XIX 46-111 <<55-125>>).
Como Reichskommissar para los Paises-Bajos, Seyss-Inquart transmitió órdenes para la ejecución de miembros de la resistencia después de su condena por actos de sabotaje o resistencia armada. Sin embargo, las sentencias a muerte no se cumplieron hasta después de haberse cometido nuevos actos de sabotaje. Esto es lo que el Tribunal consideró como «ejecución de rehenes«; pero la designación «rehén« está errada (XII 95-96 <<108>>, XVIII 17-19 <<25-27>>, XXI 526 <<581>>, 535 <<590>>).
Para una discusión del derecho internacional desde el punto de vista de la fiscalía, concediendo la legalidad de estas acciones, véase V 537 <<603-604>>. Fue expresamente admitido por la fiscalía que los miembros de la resistencia podían ser fusilados (V 405 <<455-456>>).
La cuarta convención de la Haya sobre la guerra en tierra del 18 octubre 1907 contiene una cláusula de toda participación (Art. 2); los beligerantes que hubieran violado la convención pueden ser obligados a pagar una indemnización; prohibe los bombardeos de ciudades indefensas y monumentos culturales, «sean cuales fuesen los metodos de bombardeos«, (art. 23, 25, 27, 56). Sin la ratificación de Bulgaria, Grecia, Italia y Yugoslavia; ratificada por la Rusia zarista.ALBERT SPEER Albert Speer fue hallado culpable de haber «esclavizado« millones de personas para trabajar en la industria alemana de armamentos, supuestamente forzados a dormir en mingitorios (Documento D-288, deposición del Dr. Wilhelm Jäger, véase «Rudolf Höss«), y torturados en «cámaras de tortura« simuladas como guardarropas normales (los disfraces estrambóticos sirven para permitir la presentación de objetos ordinarios como «pruebas« de atrocidades) (Documentos USA-894, 897).
Sobre esta acusación, Speer declaró:
«Considero esta declaración una mentira... no es posible arrastrar al pueblo alemán por al fango de esta manera« (XVI 543 <<594>>).
Speer era uno de los típicos hombres que tienen éxito bajo cualquier sistema. Siempre sostuvo no saber nada acerca de ningún «exterminio«, pero mantenía que habrían trascendido informaciones si la víctimas hubieran sido quemadas por medio de bombas atómicas (una alucinación de Robert Jackson, XVI 529-530 <<580>>).
Speer alegó haber conspirado para asesinar a Hitler por medio de un gas nervioso altamente desarrollado (XVI 494-495 <<542-544>>). El complot habría fallado porqué el gas se producía sólo a temperaturas muy elevadas (XVI 529 <<579>>).
En realidad, el Zyklon B (insecticida con el cual se presume que los alemanes gasearon a los judíos) presenta un problema parecido, en el sentido de que el líquido debe evaporarse, lo que sólo se produce muy lentamente si no es calentado. La destreza técnica de los alemanes y el estado avanzado de la industria alemana hacen ridícula cualquier noción de un «Holocausto« por medio de insecticidas o a base de gases de escape de motores Diesel. Sería mucho más dificil «arrastrar el pueblo alemán por el fango« si no fuera por personas como Albert Speer (XVI 430-588 <<475-645>>); XIX 177-216 <<199-242>>).JULIUS STREICHER Streicher fue ahorcado por «incitar al odio racial«, un crimen que parece volverse cada día más popular. El caso de Streicher es extraordinario en el sentido de que las naciones que predican la separación de la iglesia y el estado, así como la libertad de opinión y de prensa, conspiraron con los judíos y los comunistas para ahorcar a un hombre por haber expresado opiniones cuya exactitud no fue discutida.
Uno de los «crímenes« cometidos por Streicher fue la publicación de un suplemento acerca de los «asesinatos rituales judíos« en su periódico «Der Stürmer«. Fue expresamente admitido por la fiscalía que sus ilustraciones eran auténticas (V 103 <<119>>), y que el artículo estaba correctamente provisto de citas. Entre las referencias de Streicher se hallaron las de al menos un perito reconocido, el Dr. Erich Bischof de Leipzig, así como referencias a procedimientos penales modernos (IX 696-700 <<767-771>>). En la opinión del Tribunal, indagar la veracidad de las citas de Streicher hubiera prolongado el proceso en forma desmesurada, de modo que no se suponía que el artículo fuese inexacto. En vez de eso, se practicó una especie de telepatía mental, y Streicher fue ahorcado por su alegado modo de pensar y su motivaciónes.
Otro crimen de Streicher fue el haber calificado al Viejo Testamento de «horrible folletín criminal... este 'libro santo' abunda en asesinatos, incestos, fraudes, hurtos e indecencia«. No se presentó ninguna prueba para refutar tal afirmación (V 96 <<112>>).
Streicher cobró fama como «coleccionista de pornografía«, «pervertido sexual«, y «estafador«. Tras un examen se halló que la «colección de pornografía« resultó ser el archivo que su periódico mantenía sobre temas judíos (XII 409 <<445>>). Sus alegadas «perversiones sexuales«, fuertemente recalcadas por los rusos, tuvieron su origen en el así-llamado Informe Göring, un procedimiento disciplinario del Partido presentado por uno de los numerosos enemigos de Streicher. Esta acusación fue retirada durante el proceso de Nuremberg, y omitida de la copia transcripta de las audiencias. Streicher fue aconsejado que no debia responder a ninguna pregunta relacionada con esta acusación (XII 330, 339 <<359, 369>>).
La «estafa inmobiliaria« también se derivó del Informe Göring, y se refería a un solo caso, el del Mars-Werke. El hombre responsable de las acusaciones contenidas en el Informe, por no se sabe que curiosa coincidencia, era también responsable de la compra (V 106 <<123>>). El informe alega que las acciones fueron restituidas, y que el dinero que Streicher había pagado por las acciones, 5000 Reichmarks, fue reembolsado a Streicher después de las investigaciones.
Streicher había dado a sus administradores plenos poderes para actuar como mejor les pareciese, diciendo, «No me molesten ustedes con sus asuntos financieros. Hay cosas más importantes que el dinero«. Streicher afirmó que su periódico era publicado en una casa alquilada hasta el fin de la guerra; el periódico no era un órgano del Partido; Streicher no tenía nada que ver con la guerra.
Uno de los empleados de Streicher apareció como testigo y dijo: «Aquellos que conocen a Herr Streicher como yo, saben que Herr Streicher nunca le quitó nada a un solo judío« (XII 385-386 <<420>>).
La segunda mujer de Streicher, Adele Streicher, se presentó y testificó, «Considero totalmente imposible que Julius Streicher hubiera adquirido acciones de esta manera. Yo creo que no sabe ni cómo es una acción« (XII 391 <<426>>).
No se alegó en Nuremberg que Streicher hubiera escrito personalmente todos los artículos publicados en su periódico. «Trau keinem Fuchs auf gruener Heid, und keinem Jud' bei seinem Eid«, (más o menos: No te fíes de un zorro por el verde prado, ni de ningún judío, aunque sea bajo juramento) traducido por la fiscalía como «Don't Trust a Fox Whatever You Do, Nor Yet the Oath of Any Jew« (XXXVIII 129), tomó su título de Martin Luther. «Der Giftpilz« (El Hongo Venenoso) fue escrito por uno de los redactores de Streicher inspirado por una famosa serie de crímenes sexuales cometidos contra niños por un alto industrial judío, Louis Schloss (XII 335 <<364-365>>).
Schloss fue asesinado en Dachau más tarde, en lo que se describió como otra «atrocidad nacionalsocialista«. En las discusiones de la fiscalía relacionadas con el asesinato de Schloss, no se mencionó nunca que Schloss era un peligroso pervertido que atacaba a los niños; al contrario, fue tacitamente sugerido que había sido ejecutado sencillamente por ser judío, y por ninguna otra razón (Documento 664-PS, XXVI 174-187).
Nunca se probó ningún nexo de causalidad entre los «comentarios anti-semitas« de Streicher, Frank, o Rosenberg y ningún delito cometido. Ni siquiera se probó que el crimen en cuestión, esto es, el denominado «Holocausto de los judíos« hubiera sido cometido. Fue sencillamente asumido, y los escritos de Streicher fueron supuestos de haber contribuido a «provocarlo«.
Streicher hizo algunos comentarios «altamente impropios« que se suprimieron de la copia transcrita de las audiencias, y por los cuales fue amonestado por el Tribunal, con el consentimiento de su abogado, Dr. Marx. Uno de estos comentarios fue suprimido después del quinto párrafo de la página 310 de tomo XII de la copia transcripta de las audiencias tipografiada <<página 337 linea 30 de la copia transcrita impresa alemana>>, pero se puede leer en las páginas 8494-5 de la copia transcrita ciclostilada. Streicher dijo:
«Si pudiera terminar con una descripción de mi vida, comenzaría con la descripción de una experiencia que mostrará a ustedes, señores del Tribunal, que aún sin el consentimiento del gobierno, pueden pasar cosas que no son humanas, ni están en concordancia con los principios de la humanidad.
«Señores, fui detenido, y durante mi detención pasé precisamente por cosas de las que se nos acusa y se achacan a la Gestapo. Durante cuatro días estuve sin ropa en una celda. Se me quemó. Se me tiró al suelo, y me ataron a una cadena de hierro. Debía besar los piés de los guardias negros que escupían mi rostro. Dos hombres de color y un oficial blanco me escupían en la boca, y cuando ya no la podía abrir, me la abrían con un palo de madera; y cuando pedía agua, se me llevó a una letrina y me ordenaron beber de allí.
«En Wiesbaden, señores, un médico tuvo piedad de mí, y declaro aquí que un director judío del hospital actuó correctamente. Digo aquí, para no ser mal entendido, que los oficiales judíos de la guardia aquí en la prision han actuado correctamente; los médicos que me trataron, también tuvieron consideración. Y en esta declaración pueden ver ustedes el contraste desde aquella prisión hasta este momento aquí«.
Otro «comentario impropio« ha sido suprimido después del primer párrafo en la página 349 de tomo XII <<página 379 de la copia transcrita impresa alemana>>, pero se halla en la copia transcrita ciclostilada en la página 8549:
«Para evitar todo malentendido, debo decir que en Freising me golpearon hasta tal punto, y estuve durante dias sin ropas, que perdí el 40% de mi capacidad auditiva, y la gente se ríe cuando hago preguntas. No puedo cambiar el hecho de que se me trató así. Entonces, debo pedir que se me haga la pregunta una vez más.«
A lo cual Lt. Col. Griffith-Jones replicó:
«Puedo mostrárselo, y lo repetiremos tan fuerte como usted quiera.«
Dado que se trataba de un asunto del conocimiento personal de Streicher y no una presunción, resulta dificil comprender porque se suprimieron los comentarios, mientras que se mantuvo toda presunción favorable a la fiscalía (en realidad, las pruebas de la fiscalía consisten casi integramente en presunciones, sean escritas u orales). Si las autoridades de la fiscalía no creían las alegaciones de Streicher acerca de estas torturas, pudieron haber examinado su testimonio en busca de incoherencias y probar que era mentira. En vez de proceder así, Streicher fue sencillamente amonestado, y los comentarios quedaron suprimidos. Así se acaba con la verdad, la justicia, y con todo proceso imparcial.
Streicher afirmó que sus escritos refiriéndose al «exterminio« de los judíos fueron provocados, en su mayor parte, por los bombardeos aliados y las exigencias de exterminio del pueblo alemán, por parte de los aliados.
«Si en Norteamerica un judío con el nombre de Erich Kauffman puede exigir públicamente que todos los alemanes fértiles sean esterilizados con el propósito de exterminar el pueblo alemán, entonces, digo yo, diente por diente, y ojo por ojo. Es un asunto puramente teórico y literario.« (XII 366 <<398-399>>). (V 91-119 <<106-137>>; XII 305-416 <<332-453>>; XVIII 190-220 <<211-245>>).
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Del mismo editor:
MADE IN RUSSIA: THE HOLOCAUST (El Holocausto como propaganda communista): Fotocopias de la copia transcrita de las audiencias de Nuremberg: jabón de grasa humana, calcetines de cabellos humanos, ejecuciones con vapor, electricidad, bombas atómicas, etc. «Las más grandes mentiras de todos los tiempos«. 412 páginas; en inglés.
JAPS ATE MY GALL BLADDER: PHONY ATROCITY STORIES FROM WORLD WAR II (Los japoneses comieron mi vejiga biliaria: Mentiras de atrocidades de la Segunda Guerra Mundial): Citaciones literales de procesos de crímenes de guerra: sopa japonesa de hígado humano, cámara de gas en Dachau, pantalones de cutis humano, Holocausto, etc. 40 páginas; en inglés.